Para María ponerse el jersey o cerrar
la puerta no eran cosas importantes y
por eso olvidaba el cepillo en la nevera
o el camisón en la despensa. Así que la
llamaron María Olvido. Pero un día su
padre tuvo que hacer unos recados y le
encargó a María unas tareas. Entonces
pasó lo nunca visto.
Si todo el mundo olvidara sus tareas, ¿qué pasaría?
Disponible en las siguientes Bibliotecas.
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